Nos habéis preguntado muchas veces cómo empezó nuestra vida marinera y cómo llegamos hasta aquí, hoy os voy a contar nuestra pequeña historia, quizá no sea la más exótica o la más apasionante pero para nosotros fue un cambio radical. 

Empezaré contándoos que no habíamos navegado en un velero nunca antes de los 30, no teníamos ninguna experiencia náutica ni teníamos amigos navegantes y para nosotros el mundo de los barcos era cosa de millonarios pero la vida da muchas vueltas y conoces gente, haces nuevos amigos, compañeros de trabajo y así sin esperarlo un día nos invitaron a salir en un velerito, era  pequeño, de unos 7 metros y saldríamos a dar una vuelta por la bahía a «hacer unos bordos», otro día otro paseo y al tercero Mitxel se vino arriba y se sacó el PER, en la siguiente convocatoria se presentó y casualidades de la vida, nos fuimos de vacaciones a Ibiza para prepararlo, no por nada pero teníamos vacaciones y el examen sería pronto así que todo cuadraba. Una semana en un hotel de la Pitiusa mayor, con vistas al mar y los apuntes del PER. Maravillosas vacaciones por cierto, la isla de Ibiza en octubre está preciosa.

Al año siguiente nos embarcamos en un velero de alquiler en Menorca, habíamos planeado unas vacaciones navegando pero no teníamos la mínima experiencia, así que necesitábamos un patrón y lo mejor es que no nos quedaríamos en Baleares sino que nuestra travesía iba a ser hasta Grecia pasando por Túnez, Italia y Malta. Una de las vacaciones más excitantes, divertidas e inolvidables que recordamos, tanto que fueron el principio de nuestra nueva vida. Navegamos en el Sula, un barco de características similares al nuestro que ahora está dando la vuelta al mundo, quién sabe si no acabaremos siguiendo sus pasos en un futuro. Nuestra travesía fue una revelación, unas 900 millas en dos semanas que nos metieron el mar en las venas y lo llevaríamos dentro a partir de ese verano.

Dos años después de nuestra «primera experiencia náutica» nos comprábamos el primer barco, un velero de 9 metros y 40 años con el que aprendimos mucho, navegamos todo el Cantábrico de este a oeste y que finalmente vendimos con mucha pena. Durante el tiempo que tuvimos el Karabú, el capi se puso a estudiar náutica para prepararse como patrón profesional y así poder dedicarnos al alquiler de veleros con patrón.

En 2014 Mitxel consiguió su titulación de Patrón de Altura, fueron unos años de compaginar trabajo y estudios pero finalmente comenzaba nuestra nueva vida, dejamos nuestros antiguos trabajos y comenzamos la búsqueda del Mekatxis, lo encontramos en Barcelona y a que no os imagináis quién era nuestro vecino? El Sula, el velero en el que empezó todo, navegando el Mediterráneo con Sergi (patrón y armador del Sula) decidimos que algún día nosotros también soltaríamos amarras y navegaríamos con nuestro propio barco y aquí estamos, de momento entre Ibiza, Formentera y la península pero haciendo muchos planes de futuro. Os seguiremos contando pero por ahora, si queréis navegar con nosotros, no dudéis en contactar aquí

×

Hola

Elige a tu asistente o envíanos un email velero@mekatxis.es

× ¿Podemos ayudarte?